El primer paso es dibujar en el papel un dibujo con la cera blanca. Esto es lo más difícil pues los niños no ven lo que están pintando y les cuesta un poco, pero seguro que lo consiguen. Cuando más dibujen mejor les quedará una vez acabado.


Cuando el artista de por concluida la obra procederemos a pintar franjas con las acuarelas por encima del dibujo.
La cera no se pintará y sobresaldrán los trazos blancos por encima del dibujo. A los niños les encantará ver, como de repente, se ve el dibujo que habían hecho antes que ellos apenas podían ver.


Id pintando manchurrones de colores aquí y allá hasta que esté todo el folio pintado y revele todo el dibujo.
Otra opción sería pintar con la cera de una vela blanca, los trazos serían forzosamente más gruesos y seguro que los resultados más sorprendente pero me pareció un poco complicado hacerlo con niños tan pequeños. A la próxima!.