El primer paso es hacerse con tres moldes redondos que nos puedan servir como plantilla. Deben ser de tamaños diferentes y que queden bien dentro de nuestra postal.
Una vez elegidos los marcamos en la cartulina blanca y recortamos.


Para que se diferencie un círculo de otro cuando estén pegados, damos pequeños golpecitos con la tinta al canto del círculo de cartulina. Solo para manchar un poco el borde.


Por otro lado preparamos nuestra cartulina azul recortándola de la medida necesaria con unas tijeras de fantasía.


Pegamos el círculo más grande en la cartulina azul y justo encima pegamos el mediano.



Antes de pegar el pequeño pegaremos dos tiras de lazo como si fuera una bufanda y después pegaremos el círculo pequeño encima.



Con un rotulador negro marcaremos los ojos, los botones y los brazos que le saldrán del círculo intermedio. y le pegaremos un pequeño triángulo naranja a modo de nariz.


Haremos unos cuantos copos de nieve con la troqueladora y los pegaremos por donde más nos guste en nuestra postal.



Ahora solo falta pegarla en la postal para poder regalársela a todos nuestros familiares y amigos.

 (Ahora que me fijo, se me olvidó ponerle botones. Menos mal que los que hicieron los peques quedaron perfectos).

Pues ya tenéis una idea más de postales handmade para esta navidad. Espero que hagáis muchas para repartir buenos deseos para estas fechas.

Yo os espero el miércoles con nuevas manualidades.