Como era nuestra primera incursión en este mundillo nos decantamos por un modelo sencillito sin muchas complicaciones.
Como material solo necesitamos: Unas medias, pintura textil (nosotras elegimos un metalizado lila que quedaba muy bien con el blanco) y un sello, en este caso nuestro sello fue la parte trasera del lápiz, es decir, la goma para estampar pequeños circulitos.


Y dicho y hecho: Impregnamos la goma en la pintura, descargamos un poco en papel de cocina para que no queden manchurrones y la forma se vea definida y nos liamos a estampar como locos por todas las medias.


Nosotras lo hicimos un poco a nuestro aire, sin seguir un orden ni un patrón, solo poniendo circulitos ahí donde nos inspiraba. Pero como todo, eso ya es cuestión de gustos.


Una vez terminado simplemente dejamos secar el tiempo que especifique el envase de la pintura y listo...¡a lucirlas!.