A estas alturas todo el que se haya paseado alguna vez por una página de manualidades conoce lo que es el washi tape.
Empezó siendo un simple celo de papel de arroz de colores y hoy en día es el sumum de la creatividad. No hay nada que no se puede decorar, arreglar, tunear, mejorar con un poco de washi tape.

Compramos los rollos por sus estampados, por sus colores y nos disponemos a washipear toda la casa pero después de colgar un par de láminas y de postales en el cuarto de los niños y de colocar algunas fotos en el álbum simulando el scrapbooking ya no sabemos que hacer con él.

Hoy os traigo tres manualidades fáciles, fáciles y cuando digo fáciles es que son verdaderamente fáciles y resultonas (que también es requisito) para hacer con washitape en un momento como puede ser esta tarde de ¿lluvia? o este fin de semana en un rato tonto.

Son tan sencillas que no se siquiera si poneros las explicaciones pero por si hay por ahí alguien que se acaba de levantar ahí van:

Para hacer la primera manualidad express, la de decorar un tarro de yogurt simulando unos banderines simplemente tenéis que cortar triangulitos de washitape de colores y pegarlos como más te gusten.
Se tarda aproximadamente cinco minutos en hacerse y damos un nuevo toque a nuestros aburridos botes.

Para la segunda, la pluma con washi tape, solo tienes que pegar dos tiras de washi una contra la otra con un hilo de coser en medio. Después, con cuidado de no cortar demasiado debemos darle forma con las tijeras y cortar las tiras para que parezca una pluma.
Me parece preciosa para decorar los envoltorios de los regalos o para dar una sorpresa dentro de las cartas.

La tercera es tan fácil como forrar los lápices que tenemos en casa y que no nos gustan (esos de propaganda) con el washi tape que más te guste. Es hiper simple e hiper rápido y alegraremos nuestro lapicero con nuevos colores.

¿Que os ha parecido? Fácil no?
Venga ahora a armarse de washi para seguir forrando todo lo que se nos ocurra.

(Post no patrocinado, ya quisiera yo).