Y fue entonces cuando me acordé de todas esas pinturas de cera que vamos acumulando en una caja durante años y años (las de tipo plastidecor). Las hay de todas las marcas, de todos los colores (sobretodo blanco, jajaja) y de todos los tamaños, algunas tan pequeñas que son imposibles de utlizar (¿no os pasa a vosotras?).

Así que hoy vamos a ver una manera de reciclarlas y darles una utilidad en vez de tenerlas ocupando sitio en un rincón.


Se rellena cada espacio con trcitos de pintura más o menos del mismo tamaño. Yo intenté que fueran más o menos de las mismas tonalidades, pero no es necesario.

Se mete en el horno a 180º unos minutos controlando hasta que esté fundido (unos veinte minutos aproximadamente). Se saca y se deja enfriar para que se vuelva a solidificar.


Y ya está, ya tenemos pinturas de colores nuevas !!!.
Y además no son unas pinturas cualesquiera, no, no, no. Son unas pinturas multicolores, que con un solo trazo pinta de varios tonos, para que sea sorpresa.



Nota: Al tener pinturas de diferentes marcas me encontré que algunas no se habían fundido aún cuando otras ya estaban hirviendo e hizo que algunas pinturas no quedaran "bonitas". Tenedlo en cuenta a la hora de rellenar vuestro molde.

¿Os ha gustado la idea?