El verano se ha ido ya definitivamente hasta el año que viene y es hora de cambiar el chip, de hacerse a la idea de que hay que guardar el bikini y sacar las chaquetas. Esto se extiende también a nuestras labores y proyectos de manualidades.
No se a vosotras pero a mi en verano me da por pintar, por ver colores, por cambiar los muebles, los textiles de mi casa, por hacer bisutería o coser algo rapidito,...
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Pero el invierno es otra cosa. Me inspira más para proyectos largos (bueno, solo un poco más largos), que pueda hacer tranquilamente desde el sofá mientras veo alguna peli ahora que las tardes son más cortas.
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Por eso el ganchillo es ideal y, aunque os había prometido que lo superaría en breve (lo de mi adicción al ganchillo) lo cierto es que de vez en cuando tengo alguna recaida.
No pude evitar hacer esta fundapara una maceta (sí, ya se que mucha utilidad no tiene, pero ¿a qué queda mono?) con unos restos de lana que encontré por ahí.
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Para darle un poco de color le bordé ese corazón carmín.
Estoy encantada con el resultado, fácil, rápido y alegra cualquier rincón y cualquier macetita triste que tengamos por ahí.
La confección no podría ser más fácil:
Un rectángulo de ganchillo con puntos algos y un corazón bordado a punto de cruz.
¿Quién se anima?
(Aquí tenéis el patrón del corazón, fácil, eh?)
XX XX
XXXX XXXX
XXXXXXXXX
XXXXXXX
XXXXX
XXX
X
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