Va llegando el otoño se nota, se siente y desde las galias nos preparamos para el frío, no sea cosa que nos pille desprevenidos.

Lo primero en llegar ha sido este poncho para la nena de la casa. Muy otoñal, muy campestre y muy marrón, como tiene que ser.

Lo he hecho con lana gordota, gordota para que caliente mucho y he seguido este patrón que podéis encontrar aquí.

Es un patrón tipo granny sencillito, sencillito ideal para principiantes y que podéis alargar hasta el infinito (solo debéis modificar la longitud de la cadeneta del cuello por multiplos de cuatro. He ido alternando colores en cada fila y como la lana es tan gordota cundía mucho y en un pis pas estaba acabado.

La única variante es que yo le he puesto flecos por todo el contorno en vez de solo en las puntas como el modelo.

Ella está contenta, le gusta su poncho nuevo y cumple el objetivo que pretendíamos: Ir calentita en estos días fresquitos pre-invernales.

¿Os animáis?